Las entidades gubernamentales y la sociedad han empezado a invertir en alternativas más sustentables a los problemas de contaminación por plásticos que enfrenta la población. Sin embargo, ¿sabías que los bioplásticos no son recientes en la historia de la industria plástica? Los bioplásticos actuales no son más que el regreso de 200 años de investigación e innovación.
Los plásticos son materiales orgánicos que pueden ser producidos a partir de fuentes naturales renovables (vegetales o animales) o no renovables (petróleo). Aunque erróneamente se definen a los plásticos como materiales sintéticos o semisintéticos, el término plástico en realidad hace referencia a aquel material que se puede fundir y moldear para lograr las aplicaciones deseadas.
En el sigo XV, los egipcios fabricaron pegamento a partir de la albúmina. En la Edad Media se utilizaban los cuernos de bovino tratados para la producción de diseño para linternas. Los mesoamericanos utilizaron el látex natural y caucho para hacer pelotas, contenedores y ropa aprueba de agua. En 1869, Hyatt crea el celuloide y con ello, la industria del cine y fotografía. En 1912, se obtiene el celofán, un producto que es ampliamente utilizado en la actualidad. Por otro lado, Henry Ford en los años 20 utiliza bioplásticos de soya para la fabricación de piezas de automóviles (volantes, molduras interiores y tableros).
A partir de 1926 comienza la producción de los plásticos derivados del petróleo. Esto desplazó en gran medida el empleo de los bioplásticos, ya que eran más económicos y presentaban mejores propiedades mecánicas. Para el año de 1980, se retoma la búsqueda de nuevos bioplásticos biobasados, como los polihidroxialcanoatos, compuestos de almidón termoplástico, ácido poliláctico y la producción a partir de fuentes renovables de PTT, PET, PDO y PE.
Debido a la problemática ambiental y a la decisión del consumidor por optar por materiales más sustentables, el regreso de los bioplásticos es el centro de atención, pero esta vez apoyado por iniciativas tantos políticos como económicas.
Actualmente, la comunidad científica ha reconocido tres clases de bioplásticos: biobasados o biodegradables y aquellos que son tanto biobasados como biodegradables. Sus aplicaciones dependerán del propósito del producto final y el mercado al que se quiera llegar.
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By: Andrea Zambrano
Imagen: @merakist / unsplash.com