En el universo del mezcal, cada elemento cuenta una historia. Desde la tierra donde crece el agave hasta las manos que lo destilan, el mezcal no es solo una bebida: es cultura, territorio y memoria colectiva. En ese escenario profundamente simbólico, Mundo Mezcal se ha consolidado como un espacio donde tradición e innovación dialogan. Y fue precisamente ahí donde Penka encontró el lugar perfecto para replantear una pregunta urgente:
¿qué pasaría si incluso los desechables que acompañan al mezcal también contaran una historia?
Mundo Mezcal no es un evento más. Es un punto de encuentro entre productores, marcas, bartenders, chefs y consumidores que entienden que el mezcal es identidad viva. En ese contexto, cada detalle importa: la bebida, el vaso, el ritual… y sí, también el popote.
Históricamente, los desechables han sido invisibles en eventos de esta magnitud. Cumplen su función y desaparecen. Sin embargo, Penka decidió cambiar esa lógica participando con un stand propio, no para vender productos, sino para provocar conversación. Su presencia en Mundo Mezcal fue una declaración clara: la sostenibilidad no es un accesorio, es parte del ritual contemporáneo.
El espacio de Penka dentro del evento funcionó como una experiencia educativa y sensorial. A través de sus popotes y utensilios elaborados con fibra de agave, la marca mostró que los desechables pueden ser coherentes con la filosofía del mezcal: respeto por la tierra y aprovechamiento integral de la planta.
Los asistentes no solo usaban un popote biodegradable; descubrían su origen. El bagazo de agave —residuo de la industria tequilera y mezcalera— se transforma en PolyAgave®, un biomaterial patentado que da vida a productos seguros, funcionales y compostables (Penka, s.f.-b; Penka, s.f.-c).
Ver la fibra natural integrada en el producto fue clave. La textura visible del agave rompía con la estética del plástico convencional y generaba preguntas, curiosidad y diálogo. El popote dejaba de ser un objeto desechable y se convertía en un vehículo de storytelling.
Uno de los mayores logros de la participación de Penka en Mundo Mezcal fue cambiar la narrativa alrededor de los desechables. En lugar de enfocarse únicamente en lo biodegradable, la conversación giró hacia la economía circular.
El mensaje era claro:
Estos popotes no solo se degradan, regresan a la naturaleza.
Fabricados con bioplásticos de origen vegetal, libres de BPA y aprobados para contacto con alimentos, los productos de Penka están diseñados desde su origen para reintegrarse al entorno al final de su vida útil (Penka, s.f.-c). En un evento donde el agave es protagonista, utilizar un popote hecho del mismo ciclo productivo reforzó la coherencia del mensaje.
Cada bebida servida con un popote de agave representaba un pequeño acto de regeneración. Un gesto sencillo, pero cargado de significado.
La participación de Penka en Mundo Mezcal también evidenció cómo los eventos masivos pueden reducir su impacto ambiental sin sacrificar experiencia ni estética. Restaurantes y eventos que han implementado utensilios de fibra vegetal como los de Penka han logrado reducir hasta un 50 % de su huella de carbono asociada a desechables (Penka, s.f.-e).
En el contexto de Mundo Mezcal, esta reducción se tradujo en algo más poderoso: conciencia colectiva. Bartenders, marcas y consumidores comenzaron a cuestionarse qué otros elementos del evento podían transformarse bajo una lógica circular.
Penka no solo estuvo presente; activó una reflexión.
Existe una coherencia profunda en usar productos hechos de agave dentro de un evento dedicado al mezcal. El agave no solo da origen a la bebida, sino que ahora también participa en la experiencia completa del consumo.
Esta visión integral conecta con colaboraciones previas de Penka con marcas como José Cuervo, donde se logró reemplazar hasta un 30 % de los plásticos tradicionales por fibra de agave en popotes, demostrando que la innovación sostenible puede escalar cuando hay voluntad y propósito compartido (Penka, s.f.-g).
Mundo Mezcal se convirtió así en un laboratorio vivo donde tradición, diseño y sostenibilidad convergieron en un solo espacio.
La transformación ambiental no siempre ocurre con grandes discursos. A veces empieza con algo tan pequeño como un popote. En Mundo Mezcal, Penka demostró que los desechables pueden dejar de ser un problema para convertirse en parte de la solución.
Un popote a la vez, una bebida a la vez, una conversación a la vez.
Cuando los objetos que acompañan nuestras tradiciones respetan el origen de esas tradiciones, el consumo se vuelve más consciente y el futuro más prometedor. Penka no solo participó en un evento; sembró una nueva manera de entender los desechables dentro de la cultura del agave.
Conoce más sobre nuestros popotes.
