Estamos de acuerdo en que antes de la pandemia de COVID 19 el uso de popotes era cuestión de gustos, hay quien le gusta usarlo, por diversos motivos (aunque hay bebidas que les va bien, como una margarita), o, también hay quienes prefieren no usarlo.
Pero en la actualidad es conveniente el uso de popotes, debido a la pandemía, y sobre todo en establecimientos públicos, como cafeterías, restaurantes, hospitales, eventos, etc.
Por todo lo anterior que se acaba de comentar, es importante que sepamos las opciones amigables con el medio ambiente que nos ofrece el mercado de los popotes.
Primero, podemos hablar de los popotes reusables, en donde podemos agrupar a los de acero inoxidable, vidrio y bambú.
En cuanto a sus ventajas es claro que por lo menos el acero inoxidable y el vidrio ofrecen limpieza y elegancia, no podemos decir lo mismo del bambú, por lo menos no tanto como los dos anteriores, ya que en veces liberan un ligero toque a madera, y por su heterogeneidad a veces hay que sorber fuerte.
Los de acero los puedes cargar en algún estuche y llevarlos a donde gustes, no así el de vidrio que seria un poco arriesgado portarlo por la naturaleza frágil del vidrio. Ambos son de material conductor térmico, no aptos para bebidas calientes.
Luego están los popotes de papel, con muchísimas mas desventajas que ventajas; ya que el papel por su alta desechabilidad y poca reciclabilidad (en la aplicación de popote) es altamente contaminante, sobre todo por el volumen que genera.
Otra gran desventaja es que su desempeño esta lejos de ser óptimo, es común que el popote se vaya debilitando rápidamente mientras lo usas.
La última opción que analizaremos, son los popotes de bioplásticos, sean biodegradables o biobasados.
Son popotes que actualmente encuentras en muchos lugares, de diversos materiales, tales como agave, almidón, madera, etc.
Sus ventajas son lo fácil de obtener en cualquier lugar, son ligeros y baratos.
En cuanto a sus desventajas, es importante mencionar que el que un popote este hecho con un bioplástico sigue teniendo un porcentaje de polímero común, aunque la tendencia de los productores es reducir gradualmente el uso de polímeros, el desarrollo de nuevas tecnologías seguramente nos ayudará a lograr esa meta.
También un dato a tomar en cuenta es que aunque un popote sea biodegradable no es apropiado desecharlo como cualquier residuo, ya que para que los materiales se degraden deben ser sometidos a ciertos factores ambientales como humedad, temperatura, presión, etc.
Por: Eduardo Rivera
Fotografía principal: unsplash.com / SWZLE