Economía Circular
CONSUMO RESPONSABLE
POR:
Penka

Se estima que para el 2050 harán falta casi tres planetas como el nuestro para mantener el ritmo acelerado de consumo que tenemos actualmente. Globalmente, 1.3 billones de toneladas de comida son desperdiciadas cada año cuando existe cerca de 2 billones de personas con desnutrición; convertir bosques en tierras de cultivo libera el 22% del porcentaje de gases de efecto invernadero y solamente el 3% del agua del mundo es potable.

En consecuencia, la ONU se definió el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12: Consumo y producción sustentable. Con esto se busca promover la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales, reducir la generación de residuos y el desperdicio de alimentos, así como, fomentar la gestión ecológica racional de los productos químicos.

Existen algunas preguntas clave antes de cualquier compra que sirven de guía para lograr un consumo responsable, como ¿Necesito lo que me voy a comprar? ¿Cómo afecta mi vida diaria si no lo compro? ¿Qué beneficios trae a mi vida? entre otras. Además, es importante analizar aspectos como producción, transporte, distribución, consumo y residuos.

Como consumidores responsables podemos implementar algunos hábitos en nuestra vida cotidiana para cuidar el planeta, por ejemplo: aplicar las famosas tres erres (reducir, reutilizar y reciclar), utilizar dosificadores de agua, optar por un consumo local, apagar las luces, utilizar focos de bajo consumo, comprar ropa sostenible, no utilizar bolsas de plástico, utilizar medios de transporte públicos, ir en bicicleta, entre otros.

Estos hábitos fomentan un sistema de producción responsable, en donde se verifica cuáles son las alternativas más ecológicas que existen. El consumo responsable implica elegir bienes y servicios con base en su posible impacto ambiental, prefiriendo aquellos contribuyen a construir un modelo económico y social tomando en cuenta la protección ambiental y del ser humano.

Los beneficios del consumo responsable engloban la reducción de actividades extractivistas, mejora en la gestión del suelo, reducción de contaminación, disminución de la huella hìdrica y de carbono, reintegración de residuos al ciclo productivo y ahorro de energía.

Por: Andrea Zambrano

Fotografía: Cherie Birkner/unsplash

Silueta de agave, haciendo referencia a bagazo de agave con los que se producen los desechables biodegradables Penka.
Hechos con bagazo de fibra de agave
Tres flechas que forman un triángulo, haciendo referencia a que los desechables biodegradables son 100 % reciclables.
100%
reciclables
Logo del BPA Free en los productos Penka.
Grado
alimenticio libre de BPA
Logo de Hecho en México.
Diseñado
en México y fabricado en
USA
Silueta de una nueva con unas flechas hacia abajo, haciendo referencia a la reducción de CO₂ en nuestros  desechables ecológicos.
Reduce
emisiones
de CO2
Silueta de maquinaria de empresas de petróleo, haciendo referencia a la reducción del uso de este material.
Disminuye
el consumo de petróleo